Viaje al Chirripó

sábado, 10 de febrero de 2007

Taller de teatro AMUBIS

CARACTERIZACIÓN DEL PERSONAJE


Nombre: Luis.   Ocupación: oficinista.   Edad: 35 años


Luis es un hombre benevolente, dotado de mucho carisma, quien desea quedar bien con todas las personas, no puede negarse a hacer un favor, se deja llevar por sus emociones y sentimientos. De pequeño tuvo una vida difícil, llena de limitaciones económicas, tabúes, frustraciones, regaños, sueños e ilusiones; además tuvo una madre cariñosa, pero a la vez sobreprotectora y castradora, casada (a la fuerza) con un hombre machista, alcohólico, nada cariñoso, mandador de una finca.

Físicamente es de contextura delgada, de movimientos agraciados y a la vez pausados, como cansado de su propia existencia. Es de una estatura promedio, ni alto ni bajo, de brazos y piernas largas; el rostro fino, con poca barba, ojos saltones, oscuros, penetrantes, profundos, alegres y tristes al mismo tiempo. Su cabellera castaña y rizada, la usa un poco larga, desde que tiene memoria y la luce con orgullo. Le gusta usar camisas de vestir y corbatas, lo hace sentirse “importante y digno”.

Actualmente nuestro personaje está casado con una esbelta muchacha, proveniente de una buena familia, secretaria de una pequeña empresa, que al parecer lo quiere bastante. Tienen una niña de 8 años, caprichosa, malcriada, que no conoce los límites (pues sus padres no han sabido imponérselos).

Este hombre vive de las apariencias, gasta excesivamente en cosas nimias y no le importa tener que andar en apuros para pagar las tarjetas de crédito. A su hija le compra cuanta cosa desea, aunque no tenga el dinero para adquirirlas, incluso más de una vez les han suspendido el servicio eléctrico y hasta el teléfono debido a este mal manejo de la economía del hogar; han llegado al punto en que su esposa ha tenido que poner de su bolsillo para evitar mayores problemas.

A pesar de toda esta situación, Luis continúa comprando y comprando, sobretodo en ocasiones especiales, esperando siempre algo en pago de su detalle; el colmo es en navidad, época en la que gasta de forma desmesurada y adquiere regalos para casi todo el que conoce. Por supuesto, cuando inicia el año no tiene ni donde caer muerto.

Todo lo anterior hace de este hombre alguien materialista, un poco desprendido pero a la vez interesado, desorganizado con su dinero, padre alcahueta que no le está haciendo ningún bien a su hija.

Para nuestro amigo la navidad significa regalos, gastos, fiestas con sus amigos, paseos, comilonas, borracheras, trasnochadas y en un par de ocasiones lo que se llama “una cana al aire”…


Esteban Cordero Hidalgo. 04/10/06.

1 comentario:

Cin dijo...

Acertas a la realidad actual, con este personaje... Algo muy realista, muchos viven de apariencias, y no hay más realidad en ellos que la que no existe.