La vida, puede ser muy linda...

La vida se nos presenta muchas veces como dura y difícil de enfrentar. Pero cómo nos cuesta ver las cosas lindas, darnos cuenta que siempre nos sonríe, que está de nuestro lado y muchas veces la ignoramos o le pasamos por encima, vivimos quejándonos de lo que nos pasa, de lo que no tenemos o de tal o cual cosa que nos molesta de nuestro ser.

Difícil nos resulta ver cosas bellas en cualquier detalle que se nos presente, no ponemos atención a los pequeños momentos que pueden hacer nuestra vida muy feliz, como la sonrisa de un niño que juega con una hoja mecida por el viento, mientras su abuelo, orgulloso y muy feliz, tiene dibujada en su rostro otra sonrisa, que intenta ser contagiosa, pero que por andar de prisa y sin poner cuidado a los detalles, no notamos.

Nada cuesta disfrutar las cosas que hacemos, el trabajo, las labores de la casa, estudiar, hacer ejercicio; de esta forma las cosas más sencillas pueden resultar fascinantes, podemos descubrir muchas cosas que nos hacen felices y que tal vez estaban ahí hace mucho, sólo es cuestión de disfrutar los momentos que vivimos.

Si mantenemos una actitud receptiva ante la vida, pensando siempre cosas agradables, buenas, con vibra positiva y energía cargada de esperanza, eso precisamente es lo que atraeremos; al igual que si hacemos el bien, ayudamos a otros y a la naturaleza eso es lo que recibiremos de vuelta.

La felicidad que incesantemente buscamos, haciendo cosas de las que en un futuro nos podemos arrepentir, esa felicidad que parece tan escurridiza, está dentro de nuestro propio ser; por supuesto que no es sencillo encontrarla, pero con práctica constante poco a poco fluirá de forma muy natural, espontánea y es entonces cuando notamos que la vida, puede ser muy linda...



por fin terminado una lluviosa tarde de octubre, luego de tomar un delicioso café
ECH 2008